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Versículos del tiempo


Releo los versículos del tiempo
el silencio que ensaya su palabra
cobijo en el follaje de la historia
sonidos que callando se proclaman
expreso mi cantar agradecido
cuando puedo entregar en voz pausada
secretos que la vida me aproxima
y enuncian su versión en llamaradas
riquezas que se guardan en los hombres
y revisten de amor a la quebrada
pobrezas que difunden los que lloran
y cadencias que expresan mi labranza
aromas que enriquecen el misterio
y cantares que lucen su fachada
sonrisas que el amor ha bendecido
y lágrimas de gozo en la esperanza
angustias de sedientos corazones
y vértigos que viven su prestancia
fatigas en los hombres del trabajo
y descanso pletórico de gracia
en hombres y mujeres también niños
enhebrando su vida ensimismada
aspirando el pequeño a su grandeza
y el grande a transitar luces del alba

 
1
 







esgrimiendo pimpollos en el tiempo
y atizando al calor de la majada
reviviendo en destellos tronco anciano
cuando logra vencer cada jornada
combatiendo los pobres su lamento
cuando el rico sus días embalsama
navegando en canoa el vagabundo
que solo se solaza entre las aguas
reclinando el enfermo su cabeza
mientras busca en su queja la confianza
es la vida el conjunto de emociones
que en edades y ritos se desplaza
donde emerge el encuentro de las voces
que susurran zorzales y calandrias
el hombre contemplando apasionado
sublime creación que lo resguarda
rinde culto al Señor en su misterio
transitando los valles de su alma


   
 
2
 

En el monte


Vivo en el monte donde surge el vuelo
de la paloma que dejó su nido
de la calandria cuyo canto ha sido
solaz del alma que clamara al cielo


busca la meta mi celeste anhelo
de ver la cima donde está el sonido
del viento virgen que encontró escondido
ardor de estrella que venció al desvelo


el monte anhela devorar la altura
y logra siempre regalar paisaje
donde yo pueda revivir mi hondura


el monte aspira en singular ropaje
fragancia viva de la flor madura
y aires de gloria que encontró mi viaje


solo me aguarda recorrer silente
la angosta brecha en singular vacío


   
 
3
 

Desde el sol...


El sol hoy se proclama
elevando el amor amanecido
ilumina sin velos
a través de cristales cadenciosos
de casa que ha dormido
y aguardaba las notas de su gloria
que canales de vida
inundaran con fuerza desvelada
el nido se levanta
y cobija el amor en sus paredes
el sol regala el brillo
enjoyando caireles que aletean
festividad del día
en el sol en la casa y en el tiempo
el viento se desplaza
vestido hacia un umbral inaugurado


   
 
4
 

El todo y la nada


He querido encontrarme con el todo
ignorando las voces de la nada
y mirando lo pobre de la nada
descubrí con más fuerza a quien es todo


el todo es esplendor porque es el todo
la nada no responde porque es nada
y al buscar en los surcos de la nada
anhelo con fervor a quien da todo


el hombre que se queda con la nada
no puede descubrir la luz del todo
y naufraga en desiertos que son nada


quien se goza en los cánticos del todo
ya no busca descanso en esa nada
pues carece del Ser que es todo en todo


   
 
5
 

Oscura densidad


Oscura densidad vivo en la noche
sin contornos visibles que iluminen
oscura variedad que las estrellas
intentan con su luz bañar inútiles
la onda percepción de la tragedia
la fuerte exclamación sin esperanza
conduce hacia un crepúsculo perdido
que sufre larga espera de añoranza
el sol cuando se esconde ya no alumbra
la noche no permite ver la cima
perfume de matices y recuerdos
que alegran el camino cuando es día

sólo puedo mirar desde mi centro
los designios que escapan a mi paso


   
 
6
 

El sol y la sombra


La fuerza que en su fuego tiene el sol
produce con su luz también la sombra
y cobija en los techos de esa sombra
a seres agobiados por el sol


la vida regalada por tal sol
aparece en los surcos y su sombra
son raíces que viven en la sombra
y crecen orientadas hacia el sol


la semilla nacida en pura sombra
necesita beber la luz del sol
para luego morir en nueva sombra


es muy bello aquél fruto que da el sol
cuando alumbra los frutos que en la sombra
gimieron por mirar la luz del sol


   
 
7
 

Subir descendiendo


Oscuros matorrales
dificultan los pasos de mi senda
y espinas que punzantes
acusan los clamores de la vida
noctámbulos temores
se apoderan del hombre y su entramado
penumbras silenciosas
se agazapan calladas en la sombra
la noche va encendiendo
aquel fuego de opacos nubarrones
y el sol que está despierto
ha dormido al morir esta jornada
pendientes en declive
señalan el propósito creciente
de subir descendiendo
en descenso que indica la subida


   
 
8
 

La muerte y la vida


La vida tiene fin en propia muerte
y la muerte me engendra en nueva vida
de ese modo buscamos en la vida
romper las ataduras de la muerte


y por eso la vida que en la muerte
encuentra la alegría de ser vida
no se cansa jamás de buscar vida
en el diario lamento de la muerte


la muerte es el gran precio de la vida
la vida es el regalo de la muerte
que busca recalar en honda vida


no te canses mortal ante la muerte
sabiendo que después está la vida
que se goza en la paz de cada muerte.


   
 
9
 

Rumores de la tarde


Percibo los rumores
de la tarde que vaga hacia la noche
donde el alma sedienta
se interroga entre sombras que recorre
la penumbra despierta
temores y ansiedad porque repose
el cuerpo ya cansado
anhelando la paz que lo desborde
la noche tan oscura
no puede iluminar lo que ella esconde
no sabe de riquezas
pero llora sin quejas ni reproche
aguarda en el silencio
que la vida del hombre no zozobre
y solo he recalado
aguardando la luz en mis clamores


   
 
10
 

Cielo y tierra


No podemos vivir en esta tierra
ignorando las glorias de aquel cielo
que en la tierra aguardamos porque es cielo
y será fruto cierto de la tierra


no son nada los goces de la tierra
comparados con cánticos del cielo
que dan luz a la tierra y van al cielo
que es destino del hombre en esta tierra


oh música divina la del cielo
y nostalgia feliz la de la tierra
que goza la morada de su cielo


los destellos de luz que hay en la tierra
son apenas relámpagos que el cielo
nos invita a gozar en esta tierra


   
 
11
 

Soledad y amistad


Camino en soledad pero confiado
imagino senderos que relatan
las grandes amistades que desatan
los grillos solitarios que han pasado


las mudas expresiones que se han dado
hoy se lanzan a tiempos que constatan
en vínculos de luz donde se atan
los frutos del amor que ya ha triunfado


la amistad es el don inmerecido
que dibuja en la vida la riqueza
del amor que el Señor ha redimido


no esta solo en su vida quien expresa
profundos sentimientos que ha vivido
en recíproco don que se embelesa


   
 
12
 

La tarde de la vida


La tarde de la vida
encierra la copiosa mansedumbre
del hombre que golpeado
intenta a vislumbrar entre las nubes
celestes horizontes
que no alcanza a expresar cuando discurre
aguardando señales
que en otoño ya nunca se producen
y entonando verdades
que agigantan la espera que allí sufre
describiendo aquel sueño
cuyo prístino aliento se reduce
mensajera nostalgia
de morar en la tierra que descubre


   
 
13
 

Yo canto cuando río


Hoy entono las notas de mi canto
los arpegios que vivo cuando río
y en la humilde ribera del gran rio
expreso lo que siento cuando canto


la belleza expresada con el canto
se hace vida también cuando yo río
y en el rio de vida si no río
no sabría cantar cuando yo canto


la tristeza no existe si yo río
el dolor se transforma con mi canto
que me enseña a vivir cuando yo río


felices los arpegios de aquel canto
que me invita a reír cuando yo río
y a gozar la existencia cuando canto


   
 
14
 

Descubro mi destino


Descubro mi destino glosando humilde canto
y dejo mi esperanza en senda que arropada
cobija cada huella trazando una balada
de paz, que se despierta y enjuga todo llanto

sencillo caminante recoge con su manto
las flores del estío la mies ya cosechada
contempla cual abeja en polen ocupada
riquezas de la tierra semillas que amo tanto

dichosa la mirada que oculta no pretende
hundirse en el misterio que escapa a su videncia
y goza vislumbrando capullos que no entiende

misterio la simiente colmada de inocencia
que sólo se complace cuando su luz se enciende
dar pan en la penumbra guardando su inminencia


   
 
15
 

La palabra y el silencio


Cuando surge la voz de la palabra
ya todo nos reclama un gran silencio
la palabra alimenta ese silencio
que engendra en su callar nueva palabra


no se puede entender a la palabra
escapando a las voces del silencio
la palabra reclama del silencio
y el silencio se expresa en la palabra


la palabra de Dios vivió el silencio
en el seno que engendra la palabra
y la embriaga de paz en su silencio


quien escucha con gozo la palabra
necesita vivir en el silencio
la riqueza sin par de la palabra


   
 
16
 

Día de fiesta


Es jornada de gloria
los pájaros esbozan villancicos
los pétalos contemplan
al autor de la vida emancipada
el jazmín floreciente
transmite su fragancia enmudecida
los jardines ensayan
con las flores las notas de un concierto
los esbeltos cipreses
zigzagueando con ritmo amanecido
las mieses en el viento
imaginan danzar con sus espigas
la simiente soleada
se dispone a crear desde la sombra
el capullo se expande
y sueña regalarnos una rosa


   
 
17
 

La ciencia y la fe


Las profundas verdades de la fe
intentan discernir la humilde ciencia
es una la verdad que da la ciencia
y la voz revelada por la fe


el don que Dios regala con la fe
nos permite abismarnos con la ciencia
en mensaje que nunca por la ciencia
podremos adherir sin tener fe


humilde servidora de la fe
no comprende el misterio nuestra ciencia
desbordada en las aguas de la fe


el aporte que entrega toda ciencia
indica que el misterio de la fe
sólo Dios lo comprende en su omnisciencia


la ciencia que es apoyo de la fe
reconoce en la fe suprema ciencia


   
 
18
 

El tedio


Agonía del alma
que clama por el sol y por la fuente
andamiaje disperso
de recuerdos cansados temerosos
el fugaz desencuentro
de sí mismo en el hombre quebrantado
un diamante sin brillo
por el polvo enlodando su textura
la jornada sombría
en el frío y la lluvia que aletargan
vendaval sin abrigo
que busca guarecer su propia historia
extenuación desnuda
de naufragio tortura y exterminio
torrentes sin augurio
albergados en hueco interminable
...


   
 
19
 

Tiempo y eternidad


Mi vida se resume en propio tiempo
y busca atardecer en el Eterno
infinita es la luz que da lo eterno
y es pobre de por sí la voz del tiempo


pero Dios ha querido que en el tiempo
encontremos las luces de lo eterno
en palabras que expresan al Eterno
con las sílabas pobres que da el tiempo


glorioso es el camino que el Eterno
nos hace descubrir en este tiempo
cual docencia que ofrece el bien eterno


qué dichosa la vida de este tiempo
si nos abre las puertas del Eterno
caminando en las alas que da el tiempo


   
 
20
 

Aguardando...


Quien pasa ensimismado
reviviendo el instante con sus ecos
quizás no halla quietud
en oído sensible a su derrota
ni en tiempo aprisionado
abarcando en su amor la confidencia
o en voces del amigo
traspasado en el gris de su aposento
ni en sol estremecido
por la fuerza del fuego que se encierra

aguardo la esperanza
recordando jardines que han pasado
con pétalos que apremian
su perfume en la noche aletargada
y espero a quien camina
paciente en horas tristes que fallecen


   
 
21
 

Vivo llegando


Ya pasaron las noches
la penumbra el recuerdo taciturno
todo nace de nuevo
escuchando la voz que no se apaga
nada oscuro aparece
es el sol cuyos rayos alucinan
no me cansa la marcha
sólo sé caminar lo que se espera
inundado en el brillo
que en efluvios de gloria me aprisiona
que fulgores de cielo
cobijaron las voces entreabiertas
que yo vivo llegando
y el lucero mis dudas evanece

yo busco las estrellas
mientras canta el lagar donde me pienso


   
 
22
 

El agua y el fuego


Surge en el agua la raíz del fuego
ardor de fuego derramado en agua
y en ese fuego que nació en el agua
el agua pura me convierte en fuego


flameando en llamas jubiloso fuego
vive clamando por la voz del agua
que entrega gotas que tan solo el agua
con la palabra llegará a dar fuego


enciende el fuego en la canción del agua
fuerza divina que tan solo el fuego
puede entregar al derramarse el agua


bendita el agua que encendiera el fuego
bendito el fuego que nació del agua
del agua viva donde mora el fuego


   
 
23
 

Como grano nacido en dura siembra


Yo no sé entre los surcos
corretear el sendero de la infancia
entre canas que brillan
denunciando la vida y sus pesares
yo no sé juguetear
en recreos que claman por el vértigo
ni tampoco llorar
por aquel barrilete destruido
pero sé departir
con el paso que ofrece voz que asoma
y sabré deletrear
el espacio entregado por la sangre
sólo quiero crecer
como grano nacido en dura siembra
en su rostro sereno
infancia en manantial de tez madura


   
 
24
 

Hollando la raíz


La vida es honda vida
cuando abreva en el tronco de su ausencia
la muerte es honda muerte
si busca alucinarse en la partida
la paz aquel tesoro
de gotas desbordantes de ambrosía
el alma de los hombres
la morada de Dios que Dios de vida
impulsa en su vertiente
el camino postrado en su silencio
la vida sólo es vida
si la riega su sol en la hondonada
de sabrosos frutales
que emergen bulliciosos de la tierra
clamor de arena virgen
que aguarda el esplendor de su memoria


   
 
25
 

Las sombras y las luces


Mientras vamos sedientos en la sombra
de alcanzar de la tierra grandes luces
la sombra es manantial de aquellas luces
diseñadas en tiempos de la sombra


la tenue claridad que da la sombra
nos invita a buscar profundas luces
que conducen la vida por ser luces
y apagan los espacios de la sombra


felices quienes viven en las luces
saliendo cada día de su sombra
que no puede existir sin esas luces


nos albergan los techos de la sombra
por mostrar las riquezas de las luces
que iluminan al hombre y a su sombra


   
 
26
 

Mi vida se despierta


Mi vida se despierta
cuando duerme la noche en el silencio
aguardo manantiales
que no alcanzan la luz de las estrellas
indago entre las grietas
de los montes que lloran deshojados
aspiro a las alturas
sin que pueda alcanzar la vasta cima
descalzo me resisto
a escalar el incógnito sendero
percibo una fragancia
cuya flor se ha perdido en la pradera
escribo somnoliento
por vivir la sorpresa de la noche
reclino mi esperanza
en la pausa de luces que hace el día
retomo mi cayado
pues debo transitar en la espesura


   
 
27
 

Ocaso


Candelas de la tarde
preparan el pasaje hacia las sombras
las lluvias que han caído
ignoran si las luces las reciban
paupérrimos colores
señalan el ocaso en los jardines
el tono de los árboles
proclama taciturno cirio nuevo
coreutas que silencian
invitan a vivir lo contemplado
el manto de los cielos
se esmera en prolongar sus esplendores
luciérnagas reclaman
vigilia que sorprenda en estallido

ya el día se apacigua
y la noche se expande en su retiro


   
 
28
 

Noche y día


La luz en el crepúsculo del día
anuncia ya el principio de la noche
el sol nunca podría sin la noche
impactar con la luz que ofrece el día


y al cantar con sus voces cualquier día
va aguardando lo oscuro de la noche
que tan sólo ilumina porque es noche
con estrellas que ignora el mediodía


qué feliz el cantar de cada día
y profundo el andar de toda noche
que cobija las glorias de ese día


esperando también que en otra noche
jugueteando en las voces de ese día
se enriquezca el silencio porque es noche


   
 
29
 

Crepúsculo


En horas de la tarde
todo vuelve a nacer en el regazo
de la noche anunciada
por el sol que se guarda en su silencio
son los últimos rayos
pinceladas vagando por los astros
sonoridad de aves
declina con la estela de su canto
el tajo de la noche
comienza a perfilarse en el crepúsculo
el hombre en el trabajo
cobija su deseo en la esperanza
el cielo se despliega
como manto que aguardan las estrellas
la vida pausa y sueño
serenidad que calla y se guarece


   
 
30
 

La gracia del torrente


Yo quise cosechar aquel torrente
cuyas aguas gemían su bebida
empapando en amor la tierra herida
y buscando apagar el sol ardiente


yo pude conocer aquel torrente
que sin rostro visible dio cabida
al dolor de la cuna sumergida
en la sima del monte en voz doliente


allí el agua colmó tamaña sima
emergió del abismo aquella cuna
surgiendo una esperanza repentina


y al salvarse la voz en pobre cuna
al torrente en la noche se avecina
el fulgor de los valles de la luna


   
 
31
 

De la sima a la cima


Vivo soñando la gloriosa cima
dichosa cima que soñando ansío
adonde corro desde mi honda sima
dichosa cima que alumbró el vacío

voy navegando caudaloso río
no se en mis versos descifrar la sima
y aquella cima por mi desvarío
me atrae siempre en su fulgor de cima

augusta cima donde no extravío
mi aliento breve en la febril mañana
y hacia su meta mi plegaria envío

camino firme en el perfil que emana
gracia fecunda que venció al hastío
cima por sima resplandor que hermana

voy contemplando su sabiduría
sandalia apuesta en transitar lozano


   
 
32
 

Visión del jardinero


Jardinero que velas por la rosa
y cobijas tu vida en su fragancia
tus ojos descubrieron que es ganancia
contemplar el capullo que retoza


alimentas la tierra en que se posa
la cuidas como a niño en tierna infancia
y al mirar su belleza y su prestancia
proteges el vergel en que reposa


no dudes de cuidarla jardinero
porque enciende la rosa su destino
perfumando el andar de tu sendero


arropa con tu amor de peregrino
al rosal que nació en tu vertedero
y anhela acompañarte en el camino


   
 
33