Coplas y liras del juglar


INDICE

   Infinito amor

   El único sendero

   La escalada

   El mar de tu inocencia

   María

   La tierra pura

   Tu presencia

   He deseado soñar

   En la altura

   Se vistió de fiesta

   Quédate con nosotros

   Oh noche tan gloriosa

   El mar de tu inocencia

   Mensajero de amor

   Vida en cruz

   La patria

   He deseado soñar

   La voz de mi perla

   Tiempos de coplas

   Oh noche tan gloriosa

   Atrapado

Infinito amor


Escondiste tu cuerpo
en el pan del sublime sacramento
y viniste a mi choza
irradiando tu paz en mi aposento
infinito tu amor
que no logro abrazar en sus destellos
sublime la presencia
que arroja la miseria de mi techo
imposible escribir
la magnífica voz de aquel estreno
donde mueres naciendo
y en tu muerte sepultas mi lamento
oh glorioso Señor
yo conozco tu amor en lo secreto
de mi alma postrada
por la fuerza que imprime tu misterio
yo quisiera decirte
en palabras los rostros que contemplo
pero soy una sílaba
que busca la palabra en tu sendero
que me enseña a cantar
y a danzar en la gloria de tu Verbo
quien me entrega su vida
su verdad su camino y su recreo


 
 
   
   

El único sendero


Sé que el camino es angosto
y se transita con pausa
porque surgen imprevistos
que dificultan la marcha
el tiempo es corto y la vida
se empeña en beber su traza
porque no hay otro sendero
que me lleve hasta mi sala
en la mansión que es eterna
y cual precio me reclama
subir la cuesta jadeando
mientras la luz se hace diáfana
y encuentre viril respuesta
en quienes viven su trama


 
 
   
   

La escalada


Feliz aquella joya
que me invita a escalar horas de gloria
ciñéndome a los hombros
alforjas que permiten
soportar los rigores de la noche
y encauzar mi camino
que en su angosto perfil
posee las riquezas inefables
que semejan peldaños de algún monte
y ofrecen deseos en su amor
que busca el viandante
por aspirar la brisa
y descubrir espacios
en la cumbre nevada
cima gloriosa
y morada de Dios para sus hijos


 
 
   
   

El mar de tu inocencia


Oh Dios tres veces santo
que confortas al hijo en su fractura
abrígame en tu manto
en cada desventura
y alcance yo en tu amor el alma pura

conoces mis espinas
y aguardas aliviar mi sed ardiente
tus voces son divinas
e impulsan la pendiente
por brindar la bebida en tu vertiente

camino hacia tu cielo
en sendero de piedra y en tu rosa
me conduce tu celo
que en la noche reposa
preparando el manjar que me desposa

yo canto tu alabanza
y me postro ante ti con reverencia
tu luz como una lanza
aleja la inclemencia
y camino en el mar de tu inocencia


 
 
   
   

María


Madre que buscas en la tierra
inaugurar horas de cielo
cuando engendraste al Redentor
que nos legara en alto precio
la nueva vida que en la cruz
fue recogida en este suelo
eres la Madre de Jesús
que en el instante del destierro
nos entregó tu propio ser
como la madre que en su seno
cobijaría con amor
a quienes viven su desvelo
y han renacido de la muerte
por el amor del nazareno
hoy te alabamos tierna madre
que nos albergas en tu celo
y en humildad te suplicamos
que como estrella en sus destellos
guíes la barca de tus hijos
que han renacido en tu sendero


 
 
   
   

La tierra pura


Vi que la tierra en sequía
aguardaba la sorpresa
de la lluvia que añorara
darle a mi campo respuestas
pues el surco no quería
vivir en estéril prueba
sino ser la propia savia
de la simiente que espera
guarecerse en la sequía
y vivir el agua nueva
que permita jubilosa
revivir en otra esfera
enracimando semillas
en espigas veraniegas
que entregan su harina pura
a la masa que fermenta
y da el sustento a los hombres
que se nutren de esa tierra


 
 
   
   

Tu presencia


He corrido buscando
allegarme al portal de mi posada
mis ojos contemplando
la cena preparada
cuando posen mis pies esa morada

el tiempo va de prisa
y añora la vertiente y su promesa
escucho en cada brisa
ceñido en mi pobreza
la canción que me inunda en su sorpresa

oh gloria la que existe
en el íntimo cuenco de mi alma
allí Dios me reviste
protege con su palma
y regala en su amor profunda calma

oh Dios Padre inefable
que conviertes mi vida en tu clemencia
tu rostro inalterable
protege mi existencia
y me invita a esperar tu propia herencia

la noche me prepara
a vivir en la sombra tu esplendor
yo sé que me repara
en tu sublime amor
tan sólo alguna espina y su dolor

vivo huésped que llamas
a mi puerta en las horas silenciosas
yo sé que tú proclamas
en noches muy gloriosas
la plácida belleza de tus rosas

camino en la premura
que me impulsa a beber tu rostro santo
yo sé que tu figura
es gloria de mi canto
y camino en la espera de tu manto

oh Dios tú que me habitas
gozando mi presencia que me abruma
oye mis hondas cuitas
aleja toda bruma
y enciende los latidos de mi pluma

Señor tú me creaste
y fuiste aquel guardián de mi carrera
jamás te separaste
de mi choza que espera
tu presencia y tu amor en mi litera


 
 
   
   

He deseado soñar


He deseado soñar
como sueñan los niños cuando cantan
y he buscado abrevar
en aguadas que plantan
su riqueza en la tierra en que decantan

he podido beber
en lagunas que dan su propio amparo
y he querido entrever
cuando encuentro mi faro
el gozo que me entrega su reparo

es pequeño el torrente
que me invita a correr en la ladera
y busco la vertiente
que ofrece lo que espera
el hombre que ha vencido en su carrera

oh gloriosa la tarde
que anuncia en arreboles su belleza
quien vela lo que arde
añorando su presa
conquista al hacedor de la represa


 
 
   
   

En la altura


Vivo cantando en mi barco
veo las horas que anuncian
un tormentoso rasguido
en la brisa que pronuncia
tonadas de salmo puro
e invitación en la altura
en este tiempo de espera
y en las horas de penumbra
donde el sol se hubo escondido
y las estrellas abundan
en luces multicolores
que en el cielo se preguntan
al mirar sus maravillas
por el origen que alumbra
al pequeño en sus gateos
y al anciano que pregusta
anticipos de su puerto
y anhelos del sol que anuda
con su brillo al hombre sabio
que busca adiestrar su pluma
para elevar las canciones
en los aires de la luna


 
 
   
   

Se vistió de fiesta


Se vistió de fiesta
y entonó su canto
cuyas notas dicen
historias del llano
y también anuncios
de un tiempo callado
donde el hombre vela
misterios sagrados
que en secreto buscan
descifrar soñando
los picos del monte
y el salón dorado
que en el sueño surge
como don preciado
para quien descubre
la perla en el campo
que es festín de gloria
y anunciado faro


 
 
   
   

Quédate con nosotros


Has venido a quedarte
y te vas entre lágrimas
y has querido en tu vida
que la muerte no salga
victoriosa en el hombre
revestido de gracia
y has buscado quedarte
en la mesa sagrada
donde vive en silencio
tu gloriosa mirada
y allí das el manjar
que reclama mi alma
cuando supo que vives
para arder en la zarza
y en su fuego divino
proclamar tu palabra
pues Yo Soy es tu nombre
que mis labios aclaman


 
 
   
   

Oh noche tan gloriosa


La noche se aproxima
conjugando la paz cuando me canso
y en horas en que prima
la sombra y su remanso
he logrado soñar y hallé descanso

oh noche tan gloriosa
que escondes los tesoros de tu arca
la estrella más preciosa
encerrada en mi barca
esa estrella del mar que al mundo abarca

no quisiera perder
tanta luz que me entregas en tu sombra
sólo aspiro a beber
cuando el tiempo me asombra
la riqueza que guarda aquella sombra

sublime amanecer
que conviertes la noche en medio día
de lejos puedes ver
cuando tu sol ardía
la aurora de la fiesta que nacía


 
 
   
   

El mar de tu inocencia


Oh Dios tres veces santo
que confortas al hijo en su fractura
abrígame en tu manto
en cada desventura
y alcance yo en tu amor el alma pura

conoces mis espinas
y aguardas aliviar mi sed ardiente
tus voces son divinas
e impulsan la pendiente
por brindar la bebida en tu vertiente

camino hacia tu cielo
en sendero de piedra y en tu rosa
me conduce tu celo
que en la noche reposa
preparando el manjar que me desposa

yo canto tu alabanza
y me postro ante ti con reverencia
tu luz como una lanza
aleja la inclemencia
y camino en el mar de tu inocencia


 
 
   
   

Mensajero de amor


Se entregó por nuestra vida
y venció en la cruz del Gólgota
abarcando con sus brazos
al hombre que sangra y llora
fue mensajero de amor
que irradiara en tanta sombra
una guirnalda de luz
y la paz en mi congoja
dardos del sol hoy proclaman
de la falta la derrota
vivos canales expanden
pura gracia en la victoria
el Señor el nazareno
venció a la muerte y su gloria
fue vivida en aquel triunfo
que vio llegada su hora
y venció resucitando
quien fue muerto por la sorna
de un juez que en cobarde gesto
sólo buscó su lisonja


 
 
   
   

Vida en cruz


Su vida tronchada en cruz
resucitó con la gloria
que le donaba su Padre
como suprema corona
fue para siempre ese triunfo
y para el hombre victoria
sobre la muerte temida
y el malvado con su sombra
Dios quiso entregar al Hijo
por los hijos que hoy convocan
a gozar en una fiesta
y a proclamar que en la hostia
vive el Señor ya triunfante
que alimenta nuestras obras
en el poder que reside
en quien bebe de su copa
y ofrece su propio ser
por salvar a quienes lloran
y enjugar aquella angustia
que se produce en la poda


 
 
   
   

La patria


Sé que tu patria es mi casa
y busco encender la hoguera
que ilumina en mi penumbra
y abriga el jergón de piedra
cual descanso en el camino
con mirada que me acerca
una quietud ya sin pausa
y una tierra sin fronteras
donde el sol canta en la noche
y en el día las estrellas
buscan arder en silencio
y contemplar cada escena
donde el hombre en sus aprestos
con su bondad alimenta
la pobreza de su entorno
en el gozo de la fiesta


 
 
   
   

He deseado soñar


He deseado soñar
como sueñan los niños cuando cantan
y he buscado abrevar
en aguadas que plantan
su riqueza en la tierra en que decantan

he podido beber
en lagunas que dan su propio amparo
y he querido entrever
cuando encuentro mi faro
el gozo que me entrega su reparo

es pequeño el torrente
que me invita a correr en la ladera
y busco la vertiente
que ofrece lo que espera
el hombre que ha vencido en su carrera

oh gloriosa la tarde
que anuncia en arreboles su belleza
quien vela lo que arde
añorando su presa
conquista al hacedor de la represa


 
 
   
   

La voz de mi perla


He cantado en la cumbre
lo más alto que alberga
la soleada mañana
y el jardín que me cerca
me he guardado en la noche
por mirar las estrellas
y sus luces entonan
en su faz madreselvas
he querido volar
como vuela mi senda
y bajé a contemplar
ese mar que me alegra
y me lleva a emprender
la sublime carrera
a los pastos que aguardan
mi llegada a su estera
sólo sé que en la tarde
mi guardián no me deja
y me invita a gozar
su infinita belleza
para luego exclamar
con mi voz solariega
un anuncio de gloria
en la voz de mi perla


 
 
   
   

Tiempos de coplas


Vi que la tierra sedienta
desea beber la hora
de las aguas repentinas
que anuncian tiempos de coplas
bendita lluvia que encierras
la esperanza de la poda
que sufriendo el tiempo magro
regala el oro en tu copa
y alegría a quienes beben
el agua volcada en gotas
para alimento del suelo
y augurio que en aire brota
de cosechas y vendimias
que aguardan vivir sus notas
y entonar aires de luz
que anuncian goces de gloria


 
 
   
   

Oh noche tan gloriosa


La noche se aproxima
conjugando la paz cuando me canso
y en horas en que prima
la sombra y su remanso
he logrado soñar y hallé descanso

oh noche tan gloriosa
que escondes los tesoros de tu arca
la estrella más preciosa
encerrada en mi barca
esa estrella del mar que al mundo abarca

no quisiera perder
tanta luz que me entregas en tu sombra
sólo aspiro a beber
cuando el tiempo me asombra
la riqueza que guarda aquella sombra

sublime amanecer
que conviertes la noche en medio día
de lejos puedes ver
cuando tu sol ardía
la aurora de la fiesta que nacía


 
 
   
   

Atrapado


Atrapado en el llanto
que enlutara la tarde
y en la viva esperanza
que ha creado mi valle
he buscado la senda
encerrada en mi parque
que me invita a soñar
los recuerdos que traen
las delicias de un tiempo
que inundara mis aires
de floridos vergeles
y solícitas calles
que señalan al hombre
los recodos de un viaje
que en la tierra reclama
aparcar su equipaje
caminar ya descalzo
el despojo que sabe
conducirme a la patria
revestido en mi nave