Junto al río un Santuario que congrega a los hijos; peregrinos necesitados del amor, la paz, la salud, tantos ruegos...
Desde su corazón de Madre, y hacia su corazón sagrado, surgen estos poemas que conducen hacia la confluencia con el Señor y la entrega generosa.
Así, llegan... con antiguos ecos que remiten a aquel ser humilde, silencioso, totalmente donado a lo que Dios quisiera, como lo fue María de Nazareth. Así, sencillamente, van desgranándose los versos del P. Carlos Antonio Pérez.
Y ante nuestros ojos va apareciendo el Misterio de bondad y luz serena, desde donde Ella se vierte hacia los hijos, como auxiliadora madre que vela, viviente en el manantial de la fe. Es la llena de Gracia que custodia y se alza como faro y puente que lleva al Padre.
Ella, la Esposa del Espíritu Santo.
Son poemas para meditar y dejarse impregnar
por su profundo contenido.
Que así suceda, para gloria de Dios y de la Madre.
Parque precioso de mi tierra virgen
vivos destellos y manjar del alma
gozo tus flores y el trinar de pájaros
campo glorioso
tú das asiento al peregrino triste
y le devuelves la alegría plena
porque en tu seno se cosechan gracias
donde reposa
junto a la orilla que socava el rio
siembras remanso que disfruta el niño
abres el alma al refugiado en llanto
luz en la noche
es muy hermosa tu fachada simple
das esperanza que encamina el viento
regalas vida cuando te reclaman
paz en la súplica
la Virgen madre te eligió precisa
y ella prodiga bendición segura
tan sólo pide que sus hijos tengan
plena confianza.
caminos duros y senderos largos
corre sediento el allegado humilde
hasta encontrar que tu mirada sana
toda dolencia.
feliz campito de la madre Virgen
felices hijos que su amor resguarda
en el regazo amanecido y puro
Santa María
Junto al río pediste tu santuario
que es cuna donde surgen bendiciones
la palabra la gracia y las canciones
y la humilde oración de tu rosario
como madre nos llevas al sagrario
donde aguarda tu Hijo con sus dones
que entrega para orar muchas razones
relevando el clamor de su calvario
tu imagen maternal muestra la gloria
que salva a aquel que oscuro llora y gime
y apaga luz quebrada e ilusoria
tú sanas el dolor que nos oprime
conduces el timón de nuestra historia
y nos das a Jesús que nos redime
Vengo a buscar en tus benditas manos
rayos de sol con que tu voz me alegra
la gracia pura que me dio la vida
en tu materna y virginal almena
vengo a vivir en tu glorioso seno
arca del hijo que asumió mi pena
y a cobijarme con humilde gesto
en ese manto que tu amor entrega
soy frágil niño que en su desnudez
encuentra abrigo que al mortal allegas
cuando me entregas en el hijo santo
el pan de vida que me dio su cena
madre de Cristo y de los hombres madre
yo me abandono en tu bondad excelsa
y te bendigo en tu piedad que viste
esos despojos que mi vida encierra
cubro esa vida en la filial confianza
con que en mis noches el dolor te ruega
vivo en tu casa corazón precioso
canto tu gloria que mi amor te expresa
Consuelo del que llora respuesta de quien clama
refugio en la tormenta sostén del afligido
auxilio del que implora, portal del desvalido
estrella de los mares solaz de quien te llama
oasis del que vive y enciende en ti la llama
del puro amor que viertes al hombre arrepentido
tus hijos te bendicen tu voz, claro sonido
entrega su mensaje que escucha el que te ama
María es aquel nombre que vence al adversario
es Madre del infante nacido en pobre casa
y guarda entre sus brazos al Hijo en el sudario
que puesto en cuna viva de Madre que lo abraza
tras muerte ignominiosa sufrida en el calvario
aguarda la victoria que todo mal rechaza
María tierna Madre audaz la vida entrega
del Hijo por los hijos que en júbilo palpitan
I
El amor que me ofreces generosa
es de madre, patrona y abogada
que en naciente piedad tu luz amada
encendió los ciriales de tu choza
yo te canto feliz porque reposa
mi certeza en la fe de tu mirada
que surge en tu figura venerada
y alumbrará la tierra en que se posa
la capilla y región de los arroyos
reconoce tu imagen pionera
que aparece venciendo los escollos
el Pago del Rosario te venera
y descubre en tus rosas y pimpollos
tu presencia fundante y misionera
Tarde de lluvia singular torrente
junto a la madre que en Luján miraba
se hizo palabra que me consagraba
a su pureza repentina fuente
de gracias nuevas virginal torrente
en sus mercedes su sitial brindaba
cual sede al hijo que la proclamaba
madre y señora con amor ardiente
el sí del hijo que escuchó a María
fue descubriendo con afán la senda
que el consagrado recorrer podía
mis ojos puros sin oscura venda
toma aquel rumbo que su amor quería
vibrando en pasos que su luz encienda
Madre que puros tus divinos ojos
regalan brillo que tu amor enciende
danos el fruto que feliz entiende
el hijo pobre que te ve de hinojos
madre que alumbras y al mirar despojos
tu manto cubre caminar que atiende
al puerto vivo que por nada vende
quien te descubre sin sufrir enojos
tuya la fuerza que transforma el mundo
precioso fuego que de amores llena
busca en amores un andar profundo
el hijo humilde que vivió su pena
hoy en tu seno corazón fecundo
busca contigo compartir la cena
Suave doncella que a gozar invitas
madre del hijo que muriendo vive
salud de enfermos que llorando exhibe
todo mortal que a convertirse invitas
eres la madre que a tus hijos quitas
toda dolencia que sufriente escribe
en el camino donde se recibe
tu tierno canto que en amor suscitas
tu vida pura maternal presencia
es elocuente salvación que ofrece
tu amable paso de real clemencia
eres el faro que nos resplandece
prodigas gracia y en su diligencia
muestras la gloria que nos estremece
Yo te entrego los dones que me diste
la vida y la misión que me dejaste
soy tu hijo y el siervo que llamaste
a vivir el amor que me ofreciste
soy canal e instrumento que elegiste
para ser portavoz al que enviaste
a mostrar a Jesús a quien gozaste
cual madre desde el "sí" que prometiste
es un himno de amor tu vida entera
es poesía del hijo tu enseñanza
y eres bálsamo puro que hoy espera
sostener en el hombre la templanza
en tu seno feliz donde naciera
cual murmullo de luz nuestra esperanza
Eres madre y auxilio del cristiano
eres puerta de gracia que abre el cielo
nos protege tu amor en el desvelo
y prodigas la vida con tu mano
tú cuidas el andar del hombrehermano
abrigas al que llora con tu celo
y te ofreces a dar cumplido anhelo
a quien vive muriendo a lo que es vano
tu poder ya lo tienes ofrecido
al pueblo que se goza en tu presencia
dando gracias a Dios que te ha elegido
como madre regalas tu clemencia
al hijo pecador que arrepentido
glorifica al Señor por tu indulgencia
Dulce madre que vives en la casa
de los hijos que gozan tu presencia
y que llenas de amor tu descendencia
heredada en la cruz donde se enlaza
la unión con el Señor que se solaza
en tu luz maternal límpida ciencia
de vivir y de amar la confidencia
que es Jesús, la palabra que no pasa
santa madre de Dios Virgen María
don del Señor en quien te regalaras
cual destello que brilla en armonía
para ser de los hijos que heredaras
un racimo engarzado en la alegría
de ser pueblo de Dios que tú gestaras.
Tu belleza sin par fue regalada
por aquél que de siempre te eligiera
para ser en mi vida mensajera
de la paz que por Dios me fue donada
es muy alta tu vida inmaculada
que mis duros pesares aligera
y me ofrece una meta que me fuera
imposible de asir pues no soy nada
tú prodigas amor en tu entereza
y conduces la barca de mi vida
con brillante candor y fortaleza
por la gracia en que fuiste concebida
hoy yo canto al Señor por tu pureza
y la gloria que tienes merecida
Dulce Madre que reinas en el cielo
Virgen pura jardín del hijo santo
resplandece tu luz en nuestro canto
y respondes feliz a nuestro anhelo
tu materna intuición en mi desvelo
es preciada bondad y dulce encanto
que recibe el mortal cuando en su llanto
acaricia tu rostro que develo
eres pura sin mancha concebida
como Madre de Dios que ha reparado
la ofensa del pecado producida
eres llena de gracia que has gozado
la elección de Dios Padre prometida
a la Madre del Hijo que ha engendrado
Es oasis vergel y luz preciosa
tu misterio de madre que no deja
sucumbir en la prueba a quien se queja
y alimenta el amor que en ti rebosa
tu materna intuición sólo se goza
en abrir horizontes donde aqueja
el dolor que en la vida se asemeja
a la espina punzante de la rosa
eres madre que mucho amor encierra
a favor de los hijos que heredaste
y que buscan servirte en esta tierra
eres bello jardín que preparaste
al hombre que combate en dura guerra
pero goza la paz que tú ganaste
El rosario que llevo en frágil mano
es precioso instrumento de alabanza
sus cuentas los rosales donde afianza
su plegaria al Señor el ser humano
desgranando el misterio sobrehumano
de Jesús y María en su labranza
acaricio el rosario en la confianza
de alcanzar cuanto ruego por mi hermano
el rosario, la mano de María ...
me aferro a su bondad que es inefable
y conduce hasta el sol del mediodía
sencillo itinerario inexpresable
soy orante que busca noche y día
su poder que es bastión inexpugnable
el rosario en sus perlas recorrido
mi fuerza y manantial porque he rezado
Eres madre total epifanía
por los hijos que Dios te ha regalado
tú conduces la vida que ha sembrado
el Señor en los hombres que hoy ansían
evocar en tu nombre que es María
el misterio que tienes reservado
y lo entregas cual madre que ha gozado
de la herencia del hijo en su agonía
somos tuyos por siempre madre amada
tú también eres nuestra en esta vía
y gozamos la herencia regalada
del Señor hacia ti, que padecía
al ver nuestra orfandad que reclamaba
de tu amor maternal y tu alegría
Visitada en la luz del mensajero
la palabra buscó para quedarse
un espacio feliz para brindarse
a los hombres cual fuego prisionero
María al corazón puro y sincero
dejó hablar sin temor de acobardarse
porque el mismo Señor antes de darse
le promete guiarla en el sendero
la Virgen al momento contemplaba
la grandeza de Dios que la elegía
y a los hombres en ella se mostraba
y entonces respondió con alegría
del Señor que me elige soy esclava
y del hombre soy madre en este día
El ángel que a María
anunció su mensaje
del misterio que siglos han deseado
nos trajo la alegría
el gozo del paisaje
de saberme asistido y restaurado
Gabriel es el que anuncia
a la Virgen bendita
que elegida por Dios fuera llamada
allí en amor pronuncia
el sí donde palpita
el espléndido sol de su mirada
Espíritu divino
dio vida en aquel seno
que fue cuna y vergel del hijo santo
cambió nuestro destino
labrando en mi terreno
esta vida filial soñada en canto
el cielo ve la tierra
la tierra goza el cielo
contemplando sublime ese glosario
del Hijo que en la tierra
me lleva hasta su cielo
el jardín transformado en su santuario
los hombres que felices
descubren en su vado
salvación que los siglos han gemido
emergen aprendices
y cambian su pasado
en cantares que estrenan su sonido
Dios mira al más pequeño
llagado en su camino
que lleva su clamor de penitente
y allí quien es el dueño
al frágil peregrino
le concede vivir en su vertiente
María en los dolores
que hijos le presentan
da descanso en su amor enternecido
escucha sus clamores
sus ojos los alientan
y en el Verbo el Señor la hace testigo
La madre de Jesús
el pastor que a los hombres alimenta
entrega con su luz
la vida que sedienta
espera la majada que apacienta
María fue entregada
por el hijo a su pueblo el elegido
en súplica postrada
ofrece su latido
el vivo manantial que ha florecido
estrella esplendorosa
a su pueblo acaricia tiernamente
escucha presurosa
la voz que en su alma siente
de los hombres que buscan la vertiente
sus ojos se deslizan
amparando el andar enmudecido
de seres que precisan
el canto que ha surgido
en las voces del Cristo renacido
sus manos acompañan
indicando el camino de los cielos
sus labios no se empañan
y abriga en sus anhelos
abreviar el dolor de los desvelos
cual madre nos congrega
en familia formada por cristianos
es barca que navega
y es ancla entre las manos
del que busca vivir con sus hermanos
María madre pura
transforma en esperanza el desengaño
su mística figura
Aguardando la gloria de su hijo
María en tensa espera como madre,
contempló con amor por ser tal madre
el misterio triunfante de su hijo
Jesús por el amor propio de hijo
se aparece con júbilo a su madre
sabiendo que su carne es de esa madre
y su gloria le ofrece por ser hijo
la profunda mirada de la madre
se extasía en los brazos de su hijo
que recoge el amor que da su madre
desbordando de gozo por ser hijo
y mirando a la Madre que es su madre
la llena de su amor, amor de hijo
Con amor maternal me cobijaste
en distintos matices de tu manto
desde niño en mi gozo o en mi llanto
con inmensa bondad tú me guardaste
en la cruz de tu hijo me heredaste
y en mi vida contemplo yo tu canto
de alabanza al Señor que te dio tanto
por gozar de la vida que ofrendaste
Santa madre que vives mi alegría
y conduces mis pasos dulcemente
ten piedad de tu hijo en este día
te pido que me cuides suavemente
e ilumines mi ser pues él porfía
fusionarse con Dios eternamente
La corona que brilla en tu cabeza
expone la sublime trascendencia
de ser Madre de Dios que en su inocencia
se gozó con tu dócil entereza
el inmenso poder de la realeza
que te dio por amor su providencia
es riqueza que ofrece tu clemencia
al hombre acongojado en su pobreza
tus hijos te coronan porque te aman
reconocen tu gloria florecida
en la luz de los cielos que reclaman
los hombres que por ti dieron la vida
junto al Hijo te honran y proclaman
tu prestancia de reina enaltecida
Dulce madre que vienes desde el cielo
a cuidar a los hijos que heredaste
y por eso serena te quedaste
a enjugar con amor nuestro desvelo
te doy gracias con fuerza desde el suelo
donde está aquel lugar que señalaste
para hacer ese templo al que bajaste
cual maestra que cubre todo anhelo
oh señora, jardín del alma mía
cuánto amor a los hijos se derrama
de tu ser a los hombres que en su vía
te buscan con la fuerza de la llama
que todo purifica y se extasía
por vivir en tu amor que nos inflama
Episodios de gloria te inundaron
y momentos difíciles viviste
en callada misión que tú emprendiste
donde a Dios tus oídos regalaron
contemplar los caminos que soñaron
los designios del cielo que aprendiste
a partir de aquel sí que prometiste
donde el hombre entendió que lo salvaron
pura y limpia sin culpa y sin pecado
servidora de Dios que te ha erigido
te ornamentan las gracias que brotaron
del Padre cuya voz te ha bendecido
del Hijo que en la cruz nos ha salvado,
del Espíritu don inmerecido
La bondad que María nos ofrece
es rocío que llega desde el cielo
es oasis de amor en mi desvelo
y es la flor que perfuma lo que mece
ella es madre que todo lo merece
por el sí que nos diera y su consuelo
liberando a los hijos de aquel velo
que impedía mirar lo que ella ofrece
es la Virgen la santa creatura
que nos muestra a Jesús que tanto ansía
alejar de la falta la espesura,
él llama a contemplar en su alegría
los gozos de la patria y su hermosura
que es anuncio en la gloria de María
La madre es manantial que nos ofrece
al Señor pedernal del agua viva
ella bebe en su Dios la fe que aviva
y la luz que de gozo la estremece
siempre invita a confiar al que padece
y hace nuevo cual llama que reaviva
nuestro amor fraternal que al fin estriba
en la madre feliz que se enternece
cual viña que racimos nos ofrece
ella invita a dar frutos de su planta
y formar la familia que obedece
el mandato de amor que anuncia y canta
al donar aquel pan que no perece,
el hijo que en su amor nos agiganta
Madre que guardas en tu seno puro
al hijo santo que bajó del cielo
para entregarle con tu carne el vuelo
que engendra vida en el espacio oscuro
madre que guardas en vergel seguro
a tantos hijos del agreste suelo
para llevarlos a vivir su anhelo
de adorar fieles a tu Verbo puro
hoy te confiamos la preciosa herencia
de nuestras vidas que el Señor resguarda
y pone en manos de tu providencia
eres la madre que a los hijos guarda
y ofreces gracia desde tu clemencia
para que el hombre con tu fuego arda
María contemplando lo ocurrido
con el niño que vive en sus entrañas,
guardó en su corazón que no se engaña
el misterio del Verbo concebido
el don que desde el Padre ella ha vivido
es pura gratuidad que la acompaña
y descubre la más profunda hazaña
del amor que es la ley del redimido
en la Virgen el "sí" fue consecuencia
de la entrega total, feliz respuesta
al Mesías que ofrece su indulgencia
al hombre que en su vida sólo apuesta
gozar de su Señor en su clemencia
encendiendo las luces de su fiesta
María es aquél nombre que proclama
las grandes maravillas que en su vida
el Padre concediera a su elegida
que en descalza humildad nada reclama
es la Madre de Dios que a todos llama
a gozar como hijos que ella cuida
la pureza en que fuera concebida
y el amor con que a todos nos inflama
eres bella sin par Virgen María
eres fresco vergel donde aspiramos
las flores que el Señor sembró en tu vía
es gloriosa tu gracia que admiramos
eres toda de Dios que en ti porfía
derramarse en la luz que comulgamos
Madre que vives de la gracia plena
hoy tú me exhortas a beber la vida
la luz naciente que en tu ser convida
a cobijarnos en fraterna cena
madre del hijo que nos dio en su cena
el pan celeste manantial que anida
gotas de sangre que en feliz bebida
resurge al hombre que olvidó su pena
tu seno virgen engendró salvando
tu amor perfecto alimentó el camino
tu dulce nombre me invitó cantando
a ver el rostro del autor divino
seguir sus pasos que contemplo andando
vivir muriendo celestial destino
Tierna madre y guardiana desde el cielo
tú vives en la imagen que labrada
por el indio quedó como estampada
en su pecho sus ojos y su celo
yo me gozo saciando aquel anhelo
de encontrar tu figura recobrada
y cantar tu belleza inmaculada
capaz de cobijarme en mi desvelo
eres salmo, Señora del Rosario
fundadora y lucero en esta tierra
donde vistes humilde escapulario
en tu luz el temor su afán destierra
yo te alabo escribiendo tu glosario
y le canto al amor que a ti me aferra
Con María viviste los dolores
en camino hacia el Gólgota mirando
el profundo pesar que fue sangrando
su puro corazón entre clamores
a ti madre santísima las flores
de tus hijos te están acompañando
porque vimos a Cristo contemplando
en tu rostro a los hombres pecadores
madre nuestra que observas a tu Hijo
imitando en tu ser su vida santa
con Jesús ten piedad de cada hijo
gimiendo nuestra vida se agiganta
y al confiar en ti madre y en tu Hijo
sollozando de amor el hombre canta
Oh corazón que redimiendo mueres
y traspasado por espada dura
entregas luces a la creatura
luces de gracia redención que dieres
tú Madre Santa que contigo vieres
llorar tu sangre en esa tarde oscura
es nuestra Madre que en amores pura
cobija al hombre por quien tú murieres
la misma lanza que te hirió punzante
también desplaza su brutal destino
hiriendo suyo al corazón amante
el santo amor que señaló el camino
al salvador en su gemir constante
nos dio en María su precioso vino
Aguardando la gloria de su Hijo
María en tensa espera dulce Madre,
contempló con amor por ser tal Madre
el misterio triunfante de su Hijo
Jesús por el amor propio de Hijo
se aparece con júbilo a su Madre
sabiendo que su carne es de esa Madre
y su gloria le ofrece por ser Hijo.
la profunda mirada de la Madre
se extasía en los brazos de su Hijo
que recoge el amor que da su Madre
desbordando de gozo por ser Hijo
y mirando a la madre que es su Madre
la llena de su amor, amor de Hijo
Oh! María, te entrego yo mi vida
que el Señor me la dio sin merecerla
te pido que me ayudes a beberla
en tu amor que es jardín donde se anida
mi pobreza la ofrezco sin medida
a tu gran corazón gloriosa perla
y al vivir tu bondad y conocerla
me desborde la paz por ti mecida
es tu amor maternal el que se goza
al mirar mi abandono y la confianza
que al ser hijo pequeño en ti reposa
tu poder que es inmenso en la bonanza
me custodia en las horas borrascosas
donde brilla tu luz que me descansa