INDICE

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Prólogo


Sólo quien ha llegado a los más profundos confines del alma humana, y al mismo tiempo ha alcanzado la visión de la más alta cumbre hasta donde haya podido llegar, puede escribir versos como los que leo en este libro de poesía.

Incluida para siempre la persona en el misterio sacerdotal de Dios, se trata de la escalada, comprometida en la salvación de los otros. Pero también se trata del combate espiritual que a todos nos asecha, en todo sitio del deambular del mundo.

Este libro solicita un amor hasta el éxtasis del ámbito divino; pero también la sapientísima comprensión de la fractura que señala al ser humano.

Para quienes se arriesguen, sepan que aguardan amplias praderas y jardines sin fin... pero no sin noches a la intemperie, soledad de las sombras sin estrellas.

Sólo tú, Señor... es un libro de plegarias. La única compañía es la fe, sumergida en el

 
1
 


secreto fondo del Amor de Dios.


A.M.R.F.

   
 
2
 

Luz del mundo


Luz del mundo que ahuyentas vanidades
disipando la sombra que yo escucho
resplandor emanado de la gloria
que bañas al mortal en valle oscuro

tú Señor el Señor que me apasiona
adelantas tu paso en mi sendero
y me enseñas a ver en la penumbra
tus huellas que descubren lo que anhelo

eres haz que a los hombres fortalece
en medio de difíciles quebradas
ya no hay duda de hallar nítido puerto
cuando alumbra tu sol cada mañana

el duro derrotero de la historia
se suaviza en la faz de tu presencia
y destellos que manan de la fuente
abrigan con su ardor toda inclemencia

yo me acerco Señor hasta tus plantas
y sé que allí me esperas con tu fuego
que nace de la cruz y de tu Espíritu
y al pobre lo alimenta en su desvelo

 
3
 








tu palabra destello amanecido
tu amor el arrebol de cada tarde
tu verdad el candil en noche oscura
y tu leño el sitial con voz de sangre


   
 
4
 

Tus voces son incendios


Tus voces son incendios que claman marejadas
tus cánticos enuncian gloriosas alabanzas
tu amor aquella fuente aquélla en que tú danzas
brindando celestiales ofrendas agraciadas


tus voces me reclaman vivir encrucijadas
que pronto disminuyes en horas donde alcanzas
a darnos recompensas en rústicas pujanzas
por verme en sembradío de noches consagradas


tu vida es el anuncio la luz inmerecida
tu amor es como el viento que impulsa mi sendero
tu paz la gracia pura que llega florecida


tu rostro la nostalgia del hombre que en su alero
anhela ver tu casa de joya estremecida
a quienes aprisiona tu puro vertedero


   
 
5
 

Señor que me apacienta


Señor que me apacientas
con la voz de tu cálida palabra
que vives mis espacios
y los llenas de sol en fuente pura
caminas en mis huellas
que marcan el perfil de tu vertiente
abrigas mi pobreza
con tu sangre que riega mi desierto
conoces mis abismos
y recreas mis ansias de alcanzarte
en alas del Espíritu
que mora en la hendedura de mi alma


   
 
6
 

Sueño contigo mi Señor


Sueño contigo mi Señor en gloria
guardo en mi seno la divina herencia
que tú regalas desde tu inocencia
al mundo entero que sufrió su historia

eres amante de alcanzar victoria
para esos hijos que en su trascendencia
abrigan ansias de gozar clemencia
por los senderos de tu trayectoria

cuento Señor con tu perdón de amigo
miro en los cielos la belleza andina
y me dispongo a caminar contigo

nada me impide desde mi honda sima
arrebatar ese glorioso trigo
que tu cosecha desbordó en tu cima


   
 
7
 

Te agradezco mi Dios en ti postrado


I


Te agradezco mi Dios en ti postrado
y canto con amor tus maravillas
tu viva compasión hoy me estremece
y en honda adoración mi rostro inclina
te doy gracias mi Dios porque curaste
mi pobre humanidad y sus heridas
sanando mis angustias y temores
y anclando en las arenas de mi vida
hoy te canto y celebro tus bondades
viviendo entre tus salmos mi alegría
buscando descender a tu misterio
y encontrar tu mirada repentina
capaz de conducirme en su silencio
hasta ver ese puerto al que tú arribas
II


cuán grande mi Señor es tu horizonte
cuán fuerte resplandor has provocado
qué dulce es caminar en tu pradera
qué vivo amanecer el que has dejado

 
8
 


mi vida aquel obsequio inmerecido
que quisiste entregarme con tus manos
mi tiempo glorifica tus proyectos
y recorre el camino que ha trazado
tu danza en el crepúsculo del día




anhelando en la aurora mi descanso
contemplo aquel calor que dan tus ojos
amparado en la fuerza de tu brazo
intento descubrirte en la experiencia
y brindarte en amor a mis hermanos
reviviendo tu gracia filialmente
cuando ensayo en las voces de mi canto
III


yo te busco Señor en pleno día
en la tarde y también en noche oscura
deseo la vivencia de tu casa
en momentos sinuosos que me abruman

 
9
 


no tengo algún descanso valedero
si no encuentro tu voz en la espesura
no puedo caminar como tú quieres
si tu amor y tu gracia no me impulsan
sólo quiero vivir como las aves
que descansan volando en las alturas
porque allí me convidas a un encuentro
que no sé descifrar en la llanura
sólo tú mi Señor en alto cielo
puedes darme la paz que me procuras
sólo tú por amor en este suelo
me puedes habitar en tu ternura
Tú, Padre, me estrechaste



Tú, Padre, me estrechaste
en sublime momento con tu abrazo
y buscas que mi vida
se convierta en silencio que te escuche
alivias toda carga
reviviendo el andar que me enseñaste
enciendes esa hoguera

 
10
 


precioso manantial que me bautiza
regalas por tu Verbo
insigne creación donde fulguras
redimes en la cruz
la vida que en el hombre desfallece
orienta tu cayado
el rumbo del redil que tú apacientas
y entregas la esperanza
en augusto camino enriquecido


   
 
11
 

Liberación


Tú rompiste Señor toda atadura
y venciste la furia de los vientos
me enseñaste a gozar de tus portentos
y enjugaste en amores la amargura

yo te alabo feliz y en alma pura
recorro tus benditos aposentos
donde aguardas mis pasos que muy lentos
descubrieron la luz de tu hermosura

mis ojos contemplaron tu belleza
mis oídos oyeron tu alegría
por verme refugiado en tu grandeza

no sabría cantar la melodía
que expresara en su letra tu pureza
o en sus notas brindara tu armonía


   
 
12
 

Noche oscura


La luz de tu misterio engendra noche oscura
prodiga sus destellos sinuosos y precoces
atrae con vehemencia imán tienen tus voces
cual cántico de gloria que invade mi espesura


Señor con mi alabanza enciendo tu figura
contemplo inmensidades que sólo tú conoces
deleito mi nostalgia sabiendo que en tus goces
develas y compartes y gritan tu hermosura


oh Dios tus luces bellas engendran luminarias
tu voz inadvertida conduce mi desierto
tu Verbo soberano es viva lucernaria


quisiera recrearte con flores de tu huerto
aquéllas que me diste quizá tu flor vicaria
fragancia preferida que lleva hasta ese huerto


   
 
13
 

Oh Señor que en mis tiempos


I


Oh Señor que en mis tiempos apareces
mostrando tu sonrisa enternecida
conduciendo mi ser con tu presencia
y alentando mi vida con tu vida
ofreciendo descanso en mis trabajos
y animando mi senda recorrida
contemplando mi frágil creatura
y entregando la fuerza que en ti anida
me conduce tu amor que me requiere
y alegra mi sendero en tu visita
me prodigas el rastro de tu imagen
y me entregas palabras que germinan
el pasado fue leña de tu fuego
el futuro a tu casa se encamina.
II

No interrogas la historia que yo vivo
ni me enseñas tu plan que providente
resuelve las preguntas que me inquietan
aunque yo no comprenda tu vertiente
y le pides al hijo de tu entraña

 
14
 


la entrega de su ser humildemente
pues tu amor expresado en este día
acelera mis pasos indulgente
me pides aquietarme en la confianza
recorrer tu sendero mansamente




y en tu paz y tu gracia ya no temo
entregarme en tus brazos para siempre
tu Espíritu que vive en mi posada
me cubre en el misterio en que se mece
me introduce en tu casa y me reclama
que te llame mi Padre filialmente
configuras mi ser con quien es Hijo
y anhela que proclame lo que ofrece
III

oh Señor tú visitas a tu hijo
en los tiempos que fueron y hoy presiente
regálame el ardor que ha merecido
por tus hijos el Hijo cruentamente

 
15
 


acoge mi pobreza entre tus manos
y enséñame a vivir en tu simiente
descúbreme tu rostro soberano
y podré revivir entre tus sienes
en tus ojos la cálida mirada
sólo busca abarcarme y sostenerme

ah, Señor que tu entraña es mi refugio
y tu Verbo la luz de mi poesía


   
 
16
 

Camino por la escala de tu cima


Camino por la escala de tu cima
contemplando el caudal de tu granero
yo conozco Señor tu vertedero
que aligera el dolor que me lastima

los versos ensamblados en su rima
glorifican el sol de tu sendero
que me entrega el descanso duradero
donde abrevo en el agua que reanima.

camino con tesón en la confianza
de quien dando su vida por mi vida
aguarda mi llegada y no descansa

la morada de Dios apetecida
contemplo sin cesar mientras avanza
el tiempo hacia la meta prometida


   
 
17
 

Los ojos se recrean


Los ojos se recrean mirando tu belleza
me alienta tu indulgencia el fruto de la alianza
cobijas mis dolores mis luchas mi bonanza
en cristalinos cofres que dan tu fortaleza


camino y sonriendo descanso en tu grandeza
aguardo mansamente con voces de alabanza
tú sabes que no puedo ser yo tu semejanza
si tú no me revives Señor de la sorpresa


mi vida es toda tuya tu vida es el presente
es gracia que me entregas velando en mi navío
la fuerza de mi tiempo la luz del sol naciente


te canto y te agradezco mi Dios en quien confío
alejo mis temores me postro humildemente
y adoro tu misterio la gloria que yo ansío

en tanto por la noche mi voz contemplativa enhebra una figura que lúcida amanece


   
 
18
 

Yo no sé mi Señor cantar tus salmos


Yo no sé mi Señor cantar tus salmos
o admirarte en la flor precioso nido
yo no sé contemplarte en el misterio
que desborda mi ciencia y mi latido
yo te busco en el día y en la noche
intento descifrarte en el camino
conozco que me buscas en los surcos
que guardan tu semilla en su vestido
te escondes de mi tímida mirada
y quieres que descubra tu sonido

oh Señor cuán distantes nuestras vidas
y cuán viva y cercana tu presencia
distante por tu viva infinitud
y cercana en tu cuenco de clemencia
donde naces cual niño para hablarme
y gozar de mi paso por tu senda
donde sabes que el ojo no ha de verte
y el deseo me indica aquella puerta
que me invita a buscarte en el abismo
y sabe que me aguardas en tu huerta


   
 
19
 

Concédeme Señor


Concédeme Señor
enraizar en tu seno mi camino
cobijar tu palabra
en la pura enseñanza que me entrega
revivir cada día
en la gracia que ofrece tu vertiente
relanzar mi tarea
confiado en tu sendero el que me aguarda
caminar libremente
en tu amor en tu cruz en tu indulgencia
aspirar tu fragancia
en el vivo vergel de tu misterio
contemplarte en el rostro
que brinda los fulgores de tu obra
deambular en la cima
que anuncia aquella gloria en su promesa


   
 
20
 

Señor, que en tus divinas...


Señor que en tus divinas expresiones
escondes la belleza de tus días
al hombre lo recreas y lo envías
testigo del amor de tus mansiones

Señor que me enriqueces con tus dones
y esperas la respuesta que tú ansías
en la entrega del ser que conocías
correteando la senda que propones

sólo tú mi Señor eres la puerta
la posada, el vergel, el agua pura
que me brinda la paz en tibia huerta

la riqueza sin par de tu figura
es la rosa que encuentro siempre abierta
donde ingresa tu sol en mi espesura

sólo tú mi Señor en el desierto
el oasis que busco esperanzado


   
 
21
 

Yo quisiera Señor beber tu rostro


I


Yo quisiera Señor beber tu rostro
en la fuente gemada de tu gloria
quisiera contemplar tu rostro vivo
el que encierra el misterio que me acosa
me creaste en amor para mostrarme
la divina grandeza de tu rosa
es tu obra creada y recreada
que contiene los versos de tus glosas
hoy no puedo mirarte en este suelo
y padezco nostalgias que desbordan
fui creado por ti para mirarte
y no sé contemplar tu propia rosa

tú no quieres que sufra en esta ausencia
y preparas mi ser para el encuentro
entregando bellezas cuyo brillo
aroma con perfume de tu cielo
es el agua es el canto son los montes
es el cisne el delfín o son mis versos
los que entregan humilde su experiencia
de haber visto tu rostro verdadero

 
22
 


me complace mirarte en esas obras
que me entregas cual vivo mensajero
y elevando mis ojos al buscarte
apaciento mi ser en tus destellos





la mínima expresión de tu belleza
la vital experiencia que yo encuentro
II


mas tu amor no conoce oscuridades
que impidan contemplar sublime rostro
y te entregas viviente en cada hermano
el calco de tu faz en propio rostro
en el niño me extiendes tu pureza
y en el pobre reclamas tu reposo
en aquél que padece enfermedades
te confundes con él en el agobio
te encuentro en el mendigo que harapiento

 
23
 


no conoce en la vida ningún gozo
y en aquél que desgrana su existencia
en las noches de oscuro calabozo
en quien muere de hambre o por el frio
sin poder reclamar derechos propios
en quien llora infeliz desconsolado
o sangrando en el trance doloroso
cada hermano me enseña en sus matices
y en pequeñas partículas tu esbozo
debo hacer el ensayo de reunirlos
en un solo rebaño generoso
advirtiendo que unidos por tu amor




me darán esa ciencia que te imploro
de mirarte en la tierra muy cercano
viviendo tu calor en mi alborozo
yo sé que en comunión y con mis manos
podré ver la belleza de tu rostro.


   
 
24
 

Bendita la pobreza


Bendita la pobreza que muestra mi indigencia
benditos los momentos de Dios que allí me ofrece
las glorias donde él vive que el mundo desmerece
y aflora cuando callo humilde en su presencia


tú entregas al crearme copiosa inteligencia
que advierte entre tus dones la fuerza que aparece
riquezas que me embriagan amor que me estremece
en música de fuego con clara transparencia


Señor yo soy el pobre que advierte tu figura
y en honda certidumbre descubro tu semblanza
la voz que se previene la rosa blanca y pura


tú vives con mi vida el canto a la confianza
y emerges de mi abismo volando hacia la altura
el agua cristalina el mar en su bonanza


   
 
25
 

Desde el abismo


Señor que en los abismos
levantaste mi cuerpo de la sombra
Señor que en las alturas
redimiste mi pecho de su herida
tú vienes a buscarme
en capítulos frágiles de historia
tú quieres ofrecerme
la infinita riqueza de tu rostro
yo canto en tu presencia
y celebro tu gran misericordia
y alabo jubiloso
aquel amanecer de tu ribera
la luz de tu mirada
y la paz que tus manos concibieron
bendito aquel instante
eterno en que tus ojos me han labrado


   
 
26
 

Yo sé que compasivo


Yo sé que compasivo contemplas mi dolencia
esgrimes tu palabra que vibra en su ternura
deseas albergarme en ti cuya figura
se enciende en mis espacios en pos de tu clemencia


tú vives en mi vida yo vivo en tu existencia
por siempre me recreas en ardua desventura
tu amor cincel del hombre labrando en tu escultura
desborda por tus labios derroche de indulgencia


no sé de mis errores yo sé que eres clemente
no lloran mis angustias pues vivo en tu mirada
no dudo de tu gracia que surge de tu fuente


tu casa que es mi casa la casa esperanzada
recibe en su hospedaje al hijo penitente
que sólo en ti confía palabra inaugurada


   
 
27
 

Señor que en la espesura


Señor que en la espesura
me recuerdas destellos de tu gloria
Señor que en el silencio
revives tu palabra clamorosa
silencio es tu lenguaje
para hablar con los hombres que te invocan
silencio es la nostalgia
de palabras y gestos de tu boca
silencio cuando hablas
y me hablas buscando lo que nombras
tu gracia está callada
pero labra mi vida que desposas
silencio es tu misterio
tu presencia escondida en cada roca
espacio preferido
que escucha aquel sonido que provocas
yo callo en tu silencio
aguardando secretos de su rosa
contemplando horizontes
y soñando tu rostro que me implora
al mirar tu belleza
expresada con música en mis coplas
añorar tu palabra
y encontrar tu presencia en pobre choza

 
28
 


yo vivo en el silencio





suspirando palabras que te evocan
adoro tu grandeza
y en silencio te entrego humildes glosas


   
 
29
 

Mi alabanza al cielo


I

Sueño cantando mi alabanza al cielo
vivo soñando celestial balada
canto a la gloria que el Señor conquista
para sus hijos cuyo ser creara
viven mis ojos la esperanza cierta
de un mundo nuevo que nació en la zarza
cuando aquel nombre que "Yo soy" pronuncia
en ese campo que encendió la llama
él ha pensado singulares mundos
y ha conquistado para quienes ama
aires de cielo desde donde busca
que por su nombre lo conozca el alba
es infinita su esplendente gloria
inabarcable su figura diáfana
él nos desborda con su amor eterno
y nos seduce con su voz que abrasa
introducirnos en el gran misterio
de su estatura que jamás alcanza
el universo en su grandiosa escena
ni el ojo humano que su luz reclama
incomparable su belleza pura
conquista al hombre cuando se declara

 
30
 


Padre del pobre buscador de perlas
amigo en cruces servidor que ama



II



Glorioso Verbo que nos muestra el Padre
en infinita y juvenil palabra
soplo viviente del divino Espíritu
que entrega dones cuando da la gracia
yo te celebro Trinidad Santísima
y adora el hombre tu divina danza
quietud perfecta que al moverse expresa
luz refulgente que el mortal alcanza
vivo tus tiempos y mi tiempo vivo
espero el tiempo en que tu tiempo aguarda
hasta que el tiempo de mi tiempo brille
con la hermosura que tu tiempo inflama


   
 
31
 

Diálogo del alma con Dios

El alma

I


Contemplo yo mi alma
el profundo misterio revelado
escucho en honda calma
a Dios que la ha creado
para luego morar allí abismado

la casa de mi dueño
la sencilla posada que ha elegido
cobija todo ensueño
al hijo ha bendecido
y lo colma de amor enardecido

cual vívido sagrario
su presencia enriquece la mirada
de frágil relicario
que quiere ser posada
de quien busca habitarla engalanada

mi Dios ha preferido
la celda que pequeña y silenciosa
se ciñe aquel vestido
el propio de la esposa
y recibe al amor que allí se posa

 
33
 








espacio soberano
la dichosa mansión que Dios creara
es templo de su mano
que el Padre regalara
al hijo que tal joya inaugurara

soy templo del Dios vivo
el altar de mi rey que ha conquistado
el fuego que yo avivo
amor que se ha postrado
eligiendo la celda que me ha dado

el alma se convierte
en pequeño oratorio transformada
amor es lo que vierte
en presencia adorada
el Señor en la casa cincelada

 
34
 



la paz que me trajera
su palabra sedienta de mi oído
la luz que me encendiera
su amor que me ha rendido
desborda en mi cantar enternecido







el Padre me ha creado
el Hijo por la cruz me ha redimido
y el Don que fue espirado
de ambos ha surgido
y enamoran la tienda que han tejido

Señor tu ser retiene
mi modesto portal para hospedarte
allí tu casa tiene
tú sólo sabes darte
y en sencilla morada recrearte


   
 
35
 

Jesús

II


Yo vivo en tu posada
la tímida vasija está de fiesta
me place tu mirada
que brilla por la cuesta
y descubre el amor por el que apuesta

tu celda que pequeña
no sabe contener tanta hermosura
me invita con su seña
al ver tu desventura
a quedarme cual débil creatura




sumido en tu pobreza
sólo quiero vivir tu llamarada
permite tu pureza
que viva en tu morada
porque aumento tu choza aquilatada

mi poder infinito
no conoce secretos imposibles
deseo que mi grito

 
36
 


de amor don infalible
se escuche en tu recinto que es falible

te entrego confidencia
la que el Padre me diera por tu vida
desbordo en indulgencia
y ofrezco a quien me pida
el Espíritu dado en mi partida

yo, amigo que te entrega
su verdad y su luz en noche oscura
recibo al que me ruega
invito al alma pura
y redimo a la débil criatura







escucha mansamente
a mi Madre que ofrece providencia

 
37
 


a ella nuevamente
regalo tu existencia
haciéndola tu Madre en mi clemencia


   
 
38
 

El alma

III


Tú vives en mi casa
y cobijas piadoso mi velero
tu gracia me rebasa
y pródigo y austero
permaneces allí cual prisionero

tu voz la que me inflama
en la íntima fibra de mi vida
tú enciendes con tu llama
de amor allí nacida
una hoguera que alumbra enriquecida

tú escuchas los clamores
las grietas que en mi choza aparecieron
tu voz en mis dolores
el bálsamo que oyeron
mis oídos que en ti se estremecieron




tú quieres y me invitas
a vivir en un diálogo de amigo
celebro tus visitas

 
39
 


soy plácido testigo
y anhelo para siempre estar contigo

tú quieres resguardarme
en tantos infortunios que aparecen
no puede abandonarme
tu luz cuando se mecen
las sombras que en tus dones evanescen

tu Espíritu me lleva
con los vientos que surgen de sus alas
mi alma en él se eleva
mi tiempo tú lo talas
y percibo el calor que en él exhalas

la Madre que me diste
es vivo manantial de tu ternura
en ella me elegiste
como hijo que procura
abrevar en tu paz y en tu figura


   
 
40
 

Oh Dios cuyas bondades


Oh Dios cuyas bondades desbordan la existencia
de Padre que ha buscado mostrarse en mi figura
eliges barro pobre de arcilla su estructura
y llenas con tu gracia el hoy de mi indigencia


encuentro en tu palabra sublime trascendencia
percibo en tus amores la vida que futura
entregas a tu Hijo que vive en alma pura
y aguarda ver un día el sol de tu presencia


los cielos me reclaman vivir para tu gloria
la tierra canta loas mostrando alborozada
los pasos que entregaron al hombre su victoria


dichoso será el hijo que busque la alborada
del Padre que nos ama y guarda en mi memoria
la sangre de aquel Hijo en tierra conquistada


   
 
41
 

Señor que dispusiste


Señor que dispusiste
trashumar con los hijos de esta tierra
Señor que en una cruz
derramaste tu sangre en una siembra
tú habitas lo profundo
y al hombre que te busca lo recreas
viniste a nuestra vida
diluyendo la carga que me encierra
Señor que has recorrido
quebradas y desiertos en tu brecha
tú sabes el misterio
ignorado por hombres en su siega
tú vives muy adentro
en el alma y los ojos que te observan
respiras mis angustias
y llegas con amor hasta mi celda
tú sólo eres camino
la verdad y la vida que me cerca
me sabes muy pequeño
y cobija tu amor mi sementera
soy vaso que muy frágil
se colma de tu viva transparencia
soy tierra donde escondes
purísima semilla entre sus huellas

 
42
 


soy barro de alfarero
que confía en las manos que me entregas


   
 
43
 

Señor que me creaste buscando tu semblanza


Señor que me creaste buscando tu semblanza
guiando mis sandalias colmando mi alegría
en frágil barquichuelo labraste mi osadía
y en nítidos acordes sembraste mi esperanza


Señor que tanto ansías mis letras de alabanza
los versos de mi pluma que tímida intuía
al Verbo que en silencio palabras me decía
y yo sin escucharlas yacía en la confianza


tu voz divina fuente me llega sin oírte
tu música en silencio preciosa me ha colmado
tu amor humilde estrella permite describirte


alabo ese silencio concierto ensimismado
que enuncia tu grandeza aquélla que tú al irte
aloja en su misterio mi tiempo restaurado

tú vienes a los hombres en brisas ignoradas e impulsas con tu soplo las velas de mi barca


   
 
44
 

Oh Señor que me inspiras


Oh Señor que me inspiras tu confianza
en medio de sinuosos laberintos
tú conoces que el hombre y sus instintos
te busca en manantiales de esperanza


te digo con amor en tu fianza
los temores de tiempos muy distintos
y en vergeles de rosas y jacintos
recupero la paz en tu bonanza


yo no sé caminar sin tu cayado
sólo sé descubrir la providencia
que me implora entregar mi amor confiado


sólo tú mi Señor con tu indulgencia
aguardas por la cruz que me ha postrado
que resurja en la paz de la inocencia


   
 
45
 

Canto a la gracia


Yo sólo sé cantar tu gracia
Padre del cielo que engendraste mi pasado
humilde siervo yo conozco
el precio vivo del amor que has regalado
tu amor divino la vertiente
el que sostuvo en el andar de tu rebaño
mi vida entera señalada
a proclamar desde tu Verbo tu milagro
eres mi Padre inmerecido
el que me diera su cobijo entre sus brazos
el que me entrega cada día
la voz divina que me canta en tu regazo

eres el Padre enternecido
de mi existencia por tu amor acrisolada
yo soy tu hijo que te mira
en la segura posesión de la esperanza
hoy yo te ofrezco sin barreras
toda mi vida y la misión que me deparas
en la sinuosa incertidumbre
eres la paz que me saciara como el agua
el sol brillante con su fuego
que tanto busca acrisolar la humilde casa
tu providencia se ilumina

 
46
 


en el continuo trajinar divina gracia






canto tu gloria aquí en la tierra
vivo gozando el resplandor de tu llamado
arcilla frágil en tu seno
que se dispone a ser engendro de tus manos
divino espíritu me lleva
a descubrirte en tu destello sobrehumano
el Verbo clama por tu gloria
y nos invita a ver tu rostro soberano
eres la vida del que nace
y del humilde que te encuentra en un abrazo
sólo Dios basta para el hombre
cuya pobreza mi Señor va transformando


   
 
47
 

Señor que te apresuras


Señor que te apresuras
y en medio del camino
recorres con amor mi humilde choza
en torvas desventuras
descubro mi destino
y busco la verdad que en ti reposa


tú vives ofreciendo
el agua en manantiales
en que viven mis huecos tu mirada
yo sé que conociendo
la paz en tus hostales
se enriquece en tus dones mi posada


hoy gozo en la esperanza
de la gloria ofrecida
al final del sendero balbuciente
me llena de confianza
la sangre de tu herida
y el ardor de tu triunfo refulgente


 
48
 








Señor que me has amado
desde el seno materno
tú conoces mi ser enriquecido
por gracia que ha borrado
mi llanto en crudo invierno
y en espacio de amor que has elegido


tú vives mi pobreza
y entregas en tu mano
los racimos del tiempo redimido
conoces mi flaqueza
que es gloria del humano
donde surge el poder con que has vencido


Señor que me has mirado

 
49
 


sembrando tus bondades
encierra en tus dolores mi gemido
tu cruz me ha restaurado
tu leño y sus verdades
en pilares mi gozo han florecido








tu cielo viva estrella
que conduce mi paso
me señala destellos de tu rostro
la página más bella
vivir en tu regazo
donde clamo y buscándote me postro.


   
 
50
 

El llanto de mis ojos


Señor mis ojos lloran enciende tu ternura
no sé de mi camino que busca tu cascada
la noche con el día me brindan su mirada
y viven aguardando tu luz celeste y pura


yo sé que tus fulgores reducen la espesura
de vientos y penumbras que gritan su alborada
tú vienes al encuentro del hijo en su escalada
y vives en su seno Señor de la hermosura


la noche con la brisa de estrellas balbucientes
ensaya en sus bemoles tu música divina
su sombra no me impide mirar en tus vertientes


Señor que me prodigas el agua cristalina
tu sol el que me guía por tramos relucientes
oscura noche aguarda tu voz que me encamina


   
 
51
 

Sencilla confesión


Tu amor lloró mi pecho
reclamando en gemidos inefables
vivir bajo tu techo
en horas vulnerables
y confiando en tus dones inmutables


conozco mis flaquezas
a la luz de la fuerza de tu brazo
retorno en mi pobreza
a darte en frágil vaso
el amor que es camino de tu abrazo


busqué en los pedregales
de la voz de perpleja creatura
vibran los pedernales
la sed de un agua pura
ignorando delicias de tu altura


tú sabes por amigo
enterrar mi falencia en tus bondades
yo quiero estar contigo

 
52
 


gozar de tus verdades
y entregarte el andar de mis edades




confío en tu indulgencia
contemplo esperanzado tu mirada
renace mi experiencia
y sé que tu llamada
me prepara la tierra desposada


con alba melodía
tu gracia y tu perdón me han transportado
viviendo en sintonía
contigo que has gozado
abrazarme en la luz que me ha buscado


tú sabes que te amo
desde el seno abismal de mi latido
de día por ti clamo

 
53
 


de noche es el gemido
expresión de mi amor estremecido


Señor tu amor divino
es rayo que traspasa mi pasado
yo lúcido adivino
tu herida del costado
como nido de ardor donde hube anclado


   
 
54
 

Desde siempre Señor fuiste...


Desde siempre Señor fuiste mi seno
bendita realidad de mi presencia
en tu mente divina y pertenencia
por tu libre elección de Padre bueno


engendraste mi ser en día ajeno
cuando el tiempo no hallara la existencia
sólo allí por tu amor y complacencia
me pensaste en la entraña de tu seno


eterno en tu verdad brillando en gloria
nació en tu pensamiento mi figura
anterior a la vida y a su historia


desde siempre concibes mi estatura
que decide vivir tu trayectoria
cuando el mundo le muestre su figura


   
 
55
 

Yo exalto


Yo exalto mi Señor
tu purísimo rostro que ha bajado
al valle del dolor
y al verme acongojado
enciende ese fulgor con que he soñado


la gran misericordia
no ha podido evitar que tú sufrieras
exige la concordia
aquélla que tú dieras
con fuerza germinal cuando murieras


olvidas tu grandeza
por entrar a mi casa y su llanura
eliges la pobreza
y en voces de ternura
me conviertes calcando tu figura


oh Padre soberano
que en aquél que es tu Hijo soy tu hijo
enhebro con mi mano

 
56
 


cual flor en su escondrijo
el capullo de sol propio del Hijo




riqueza que inefable
ofreces en amores tu consuelo
tu Verbo que admirable
llegara desde el cielo
me entrega los secretos que yo anhelo


no sé cómo decirte
que tu rostro y tu amor son deslumbrantes
intento yo servirte
y en voces suplicantes
expresarme cual lloran los infantes


la pobre creatura
no logra dibujarte en tus verdades
humilde su figura

 
57
 


expone tus bondades
y su seno irredento tú lo invades


oh Dios que en tu clemencia
regocijas de gloria al que es amigo
cobijas la existencia
de aquél que por testigo
sólo quiere al vivir estar contigo


   
 
58
 

El Dios itinerante


Oh Dios itinerante que ensamblas corazones
que vieron en tu Verbo la página gloriosa
escrita entre la selva o el mar que se desglosa
y brinda a cada paso caudales de ilusiones


conoces de los hombres las hondas pretensiones
de hallar puerto seguro gemido que se posa
en íntimos senderos vergel donde reposa
viviendo en tu frescura cargada de emociones


oh Dios que te extasías mirando la creatura
la obra de tus manos que muestra tu presencia
y espejo de tu vida que anuncia tu figura


abísmate en mi nada que es pura complacencia
yo vivo en tus fulgores la gloria prematura
de eterno paraíso que entrega tu clemencia


oh Dios tu amor divino reclama su respuesta
y el hombre en su pobreza revive tu estatura


   
 
59
 

Enciendo madreselvas


Enciendo madreselvas
que me entregan colores y fragancia
mi vida entre las selvas
intenta la ganancia
de advertir los vergeles de mi estancia


Señor que me aprisionas
en el bálsamo puro de tu fuego
yo sé que siempre entonas
cual música en su juego
el himno que me brinda tu sosiego


tú arrojas la simiente
que mi tierra recoge agradecida
me ofreces la vertiente
en agua que mecida
en tu cruz es la sangre de tu herida


no puedes y no quieres
ignorar privaciones de mi alma
resurges en quehaceres

 
60
 


que frutos de tu palma
encienden los deseos de mi alma





tu música preciosa
merodea en mi hora empobrecida
recobra silenciosa
en tarde que sufrida
recupera la luz por ti encendida


camino en la confianza
alimento vivir en tu presencia
bien sé que tu fragancia
aleja mi dolencia
admirando tu amor y tu inmanencia


soy frágil criatura
tú sabes del crepúsculo en mi vida

 
61
 


proclamas tu figura
la página crecida
en el Verbo que entrega su bebida


yo vivo embelesado
me detengo en los pasos que caminas
sus huellas han borrado
mi huella y sus espinas
y conduces mis horas peregrinas




yo creo en tu misterio
en tu amor en tu cruz y en tu latido
glorioso ministerio
tu voz aquel sonido
que transforma mi cárcel en tu nido


   
 
62
 

Celestial testigo


Verbo increado celestial testigo
hijo que vienes con tu amor salvando
vivo tu tiempo mientras voy rumiando
tus manantiales expresión de amigo


la tierra seca que abrevó contigo
es pura gracia de tu amor regando
y en tus amores que reviven dando
cuando los muestras al andar conmigo


yo te doy gracias por tu don que puro
busca seguirte por tu paz preciosa
en el camino que ya no es oscuro


celebro el cuenco de tu voz gloriosa
de tu misterio que anunció el futuro
desde la fuente de tu eterna rosa


   
 
63
 

Camino a la gloria


El ansia de encontrarme
en la gloria y la paz de tu reposo
invita a prepararme
en tiempo generoso
dando vida al deseo esplendoroso


si al andar yo me canso
por gozar viva perla en mi camino
en Dios está el descanso
mayor del que imagino
porque en él yo consigo amor divino


si acaso yo me empeño
en buscar mi destino en esta tierra
cual fuego quema un leño
a que él tanto se aferra
mi vida en su porfía se destierra


por Dios yo fui creado
y no descansaré de mi tarea
en tanto haya encontrado

 
64
 


al ser que deletrea
su palabra de amor porque yo vea




Señor que me llamaste
a vivir la quietud que da tu casa
hoy quiero porque amaste
el tiempo que me abrasa
convertirlo en harina de tu masa


yo busco tu mirada
en medio de infortunios y dolores
ya sé que en tu posada
la cima a mis labores
preparas mi lugar en tus favores


Señor tu amor que puro
no tiene parangón con lo creado
es gloria en mi futuro

 
65
 


redime mi pasado
y la meta feliz que has preparado


yo amo tu figura
tu bondad tu verdad y tu indulgencia
percibo tu hermosura
y gozo la experiencia
de añorar tu divina complacencia




tu gracia luz del cielo
me conduce a las aguas de tu fuente
en ti yo sólo anhelo
comer de tu simiente
y beber con amor en tu vertiente


   
 
66
 

Aquel pastor


Pastor que en tu palabra y tu silencio
me conduces en pos de tu cayado
pastor que reviviste a tus ovejas
congregando en un único rebaño
Señor que me entregaste con tu muerte
la certeza de verme restaurado
tú alimentas mi llama con tu cuerpo
y enciendes con tu amor al que has llamado
me conoces y buscas por mi nombre
guardando mi existencia entre los brazos
tú me encuentras allí donde he perdido
el sendero que a tientas he soñado
me cuidas del embate que enemigo
intentara sacarme de tu lado
te enfrentas con las fauces de la fiera
que al redil ha querido derribarlo
enciendes con tu voz una esperanza
y aligeras mi peso atribulado


   
 
67
 

Señor, cuanto quisiera...


Señor cuánto quisiera beber en esa gloria
que clara me responde con vivo interrogante
camino en esa senda sabiendo que adelante
tú corres y me invitas labrando aquí mi historia


tú sabes que padezco de sed que no ilusoria
no sabe cómo hallarte con ojos de un infante
no sé cantar tus loas yo sólo sé ignorante
beber de tus bondades en clara trayectoria


quisiera ensimismado canciones que no canto
ignoro yo tus claves tus tonos y tus notas
tu claro pentagrama produce luz y encanto


mis labios enmudecen sabiendo que tú notas
difícil armadura que engendra humilde llanto
de gozo aparecido cual vuelo de gaviotas


   
 
68
 

Señor que me guardaste en una noche


Señor que me guardaste en una noche
sin saber el misterio que escondía
Señor cuyos destellos no aparecen
y vivo en la nostalgia amanecida
tú sabes el sendero que me lleva
a gozar de tu amor y tu alegría
yo no entiendo las luces de tu sombra
no descubro palabras que me envías
sólo veo la extraña incertidumbre
sólo puedo clamar en mi osadía
por saber de tus místicos designios
que has querido ocultar en mi agonía
yo creo en tu poder y en tu bondad
y la fe que es oscura me adivina
no veo los reflejos de tu rostro
pero sé que me aguardas en tu vía
sólo piedras y espinas me acompañan
en la senda que oculta y muy sencilla
contiene los tesoros del encuentro
en honda intimidad que se aproxima
no puedo mi Señor como quisiera
escuchar de tus labios melodías
camino en desnudez y aletargado
esperando en confianza el nuevo día

 
69
 



no abandones al hijo que te ruega
y enciende con tu amor tu llama viva


   
 
70
 

Elevo mi canción agradecida


Elevo mi canción agradecida
y alabanzas que surgen de mis labios
entono aquellas notas de esperanza
en medio de la noche y sus espacios
la tímida pobreza en mi existencia
no puede compararse con lo santo
la frágil condición del hombre encierra
nostalgia de añoranza donde ensayo
mirar hacia aquel sol que tanto esplende
y admirar la belleza de su halo
añorar con la vida aquel camino
que cubre la distancia que reclamo
germinar ilusiones de futuro
que veré en la mansión que está aguardando
intuir con paciente lentitud
la grandeza de Dios que se ha abajado
para darnos el rostro del amor
en el niño que eleva lo profano
maravillas de gracia he revivido
alabando al Señor en todo canto
cuando pude vivir ardientes lágrimas
contemplando a mi Dios resucitado

oh Señor, no me sueltes de tu mano
por que viva feliz en tu regazo


   
 
71
 

Señor que desde el cielo


Señor que desde el cielo
proteges en tu seno a cada hijo
Señor que en la vertiente
de la vida tu voz fue suave nido
Señor que en hora trémula
corriges con amor nuestros desvíos
y corres hacia el hombre
que regresa a ese amor por tu camino
tú sólo al hombre débil
cobijas empalmando en su gemido
y animas al que pasa
al descanso en el sol atardecido
protege a cada hermano
infundiendo la gracia de tu Espíritu
aleja sus temores
que se posan en tiempos afligidos
alegra la mañana
al que nace en sus rayos sorprendidos
envuelve al harapiento
en la voz y el amor que en don divino
se derrama en las almas
cual siembra luminosa que ha sabido
revivir al que muere
y encumbrar en la gloria al desvalido


   
 
72
 

Un canto a mi Señor


Un canto a mi Señor me inspira el alma
dando gracias en medio de la bruma
un canto que proclama su misterio
y en tímidas palabras lo dibujan
infinito el amor que me regala
por simple gratuidad hecha ternura
profunda mansedumbre en mi flaqueza
inmensa su piedad en mi tortura
bellísima la voz con que me llama
sabiéndome pequeña creatura
sublime su grandeza que describe
el amor de su vida en mi espesura
divina la pureza de sus manos
que tejen en mi senda su escultura
profunda incontenible su sapiencia
hecha luz que ilumina mi angostura
humilde en el humilde nacimiento
paciente en la condena que es injusta
heroico en la verdad hasta la muerte
en sufrida obediencia me depura
heraldo del perdón sin condiciones
que nace del amor que lo apresura
solidario en los baches del camino
y amigo que se entrega hasta la hartura

 
73
 








generoso pastor que da la vida
y alimenta a quien busca el agua pura
maestro de verdades y de amores
y médico de llagas que supuran
amante de los pobres que han llorado
y vivo intercesor en toda culpa
defensor de inocente ajusticiado
pacífico vigía en las alturas
eres Dios eres Padre eres amigo
tu belleza define tu estatura
bendito por los siglos de los siglos
yo te canto Señor en tu hermosura!


   
 
74
 

A Dios Padre


Conoces mi flacura y mi dolencia
adivinas a diario mis preguntas
recorres en tu amor mi cuerpo enfermo
y surge de tu boca el sol que alumbra
emerges en la paz de mi conciencia
adornas con tus flores la llanura
y cuidas de los pájaros del campo
que buscan elevarse a gran altura
corriges como Padre al que tú amas
alientas a quien vive tu ternura
enciendes aquel fuego que derrama
el calor y la luz de tu figura
yo no sé Padre mío tu belleza
sólo tú puedes ver en tu hermosura
pero el alto manjar de tu promesa
la gloria de tu seno me asegura
al hijo recobrado lo proteges
y le entregas la paz de tu estatura
mientras busca crecer en tu silencio
orquestando sublime arquitectura
la gloria de tus ojos me apacienta
la labor de tus manos me dibuja
tu rostro se encamina hacia el encuentro
y tus pies me liberan de la bruma

 
75
 








tus oídos escuchan mi orfandad
tu lengua se apacigua en mi fractura
tus dedos cual pinceles escultóricos
ensayan encenderme en tu pintura
oh Dios tu majestad que me extasía
va regando jardines de tu pluma
y tu amor el secreto de la vida
se contenta bebiendo en mi espesura!


   
 
76
 

A mi Padre Dios


I


Yo te doy gracias Padre mío
porque escuchaste mi plegaria clamorosa
en tu bondad supremo canto
que te define entre los hijos y su historia
vivo la paz en tu regazo
al admirar tu providencia en la derrota
cantan tus obras la belleza
la que tu Verbo me anunciara gota a gota
vivo feliz en la esperanza
aunque la noche que es oscura no responda
tu omnipotencia que infinita
puede velar con su poder a mi persona
tan sólo tú das luz y gracia
cuando en el tiempo mis caudales se desploman
tu plan divino es infalible
aunque mis ansias anochezcan en la sombra
eres tú sólo Padre bueno
la garantía porque habito en débil choza
el abandono entre tus manos
la fortaleza que me inspiras en tus rosas
mi pernoctar vive descalzo

 
77
 


y sólo sé que en la confianza está tu gloria
ninguna piedra del camino
puede impedir mi trashumar en cada hora.


II



Sólo te pido Padre mío
que me retengas en la piel de tu regazo
en confusiones y tristezas
que sólo quiera refugiarme en tus abrazos
nada es capaz de protegerme
como tú puedes cobijar mis pobres pasos
nada resulta insoportable
cuando la voz de tu ternura es un remanso
tan sólo el tiempo con su gracia
devolverá toda la luz al entramado
yo sólo quiero estar contigo
y descubrirte en el amor cuando me callo
no hay esperanza obnubilada
cuando tú vives en las horas de mi llanto

 
78
 


ya no hay lugar para temores
porque me muestras horizontes sin ocaso
aunque me canse en la carrera
tú me alimentas con la paz que has entregado
yo sólo quiero estar atento
a la verdad que en tu destello has proclamado
eres mi Padre eternamente
y yo te invoco con la voz que me ha postrado
tú no te olvides de tus hijos
que experimentan esa luz con que has creado
y entre caminos pedregosos
por cada hijo tu pasión has entregado.
III



Cuando me caigo en el sendero
con prontitud te ha anonadado tu ternura
y me levantas presuroso
porque conoces el dolor de mi fractura
cuando padezco el desaliento
la fuerza viva tú prodigas con premura
al que pendiente de tus ojos

 
79
 


sólo descansa en el portal de tu figura
mis años claman por tu vida
que ya se esconde en mi interior cual agua pura
y en la paciencia del crepúsculo
brilla la luz que me encendiera tu hermosura
hoy yo te canto iluminado
por la certeza que me da tu voz madura
por el amor de tu palabra
y por saberme contemplado en esa altura
yo te deseo ardientemente
quiero vivir en tu mansión mi noche oscura
nada se palpa en los sentidos
pero tu voz internaliza mi andadura
si no existiera este desierto
yo no sabría contemplarte en esa altura
si no viviera soledades
ya no podría descubrir el sol que augura
si no supiera de pobreza
tampoco habría de morar en tu escultura




 
80
 


gracias te doy desde este suelo
mientras camino con tesón y con premura.


Ah, mi Señor, sólo tú bastas
sólo tú vives en la celda de mi hondura!


   
 
81